A principios de mayo, por fin recibimos la visita de los 28 alumnos alemanes del programa de intercambio. Estuvieron en A Coruña del 6 al 15 de mayo. Aunque no tuvimos mucha suerte con el tiempo, la convivencia con las familias españolas anfitrionas fue simplemente maravillosa. Todos los padres destacaron que los alumnos alemanes fueron cercanos, participativos y muy interesados en conocer nuestra cultura y aprovechar al máximo su estancia con las familias.

Algunos padres que ya habían participado en intercambios anteriores con hijos mayores coincidieron en recalcar lo educados y afectuosos que fueron estos jóvenes. Sin duda, ha sido una experiencia enriquecedora no solo para nuestros alumnos, sino también para sus familias. Muchos comentan con ilusión que quieren repetir, sorprendidos de cómo personas que hace apenas unos meses eran desconocidos se han convertido ahora en grandes amigos y una parte importante de sus vidas.

Este intercambio no solo es valioso para mejorar el idioma y afianzar conocimientos de alemán, va mucho más allá. Abre una puerta cultural y personal difícil de explicar con palabras. Desarrolla el sentido de la responsabilidad, el crecimiento personal y la empatía en los alumnos, cosas que ningún libro podría enseñar, pero que sí lo hace una experiencia como el intercambio con Walldorf, Alemania.

Para los alumnos alemanes han sido días repletos de actividades. Entre ellas, destacamos la visita a la Torre de Hércules, el acuario (Casa de los Peces), la catedral de Santiago de Compostela y su cubierta, guiados por un antiguo alumno de la Escuela de Idiomas del Liceo, Alexis de Arce Andraschke. Además, disfrutaron de actividades como surf, escalada, y mucho más.

No puedo más que agradecer de corazón el compromiso de todas las familias, alumnos, el colegio y el profesorado, que han hecho posible que este intercambio vuelva a ser una experiencia inolvidable.

Danke schön.

Natalia Miguel Luis